EXPERIENCIAS EN JAPÓN
Informe de Ana Patricia Montero
por participación al "Global Youth Exchange Program 2008
3-17 de noviembre, 2008
En noviembre pasado tuve la oportunidad de asistir al 2008 Global Youth Exchange Program (Programa de Intercambio de la Juventud Global 2008), el cual es una actividad anual que desde hace catorce años viene organizando el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón con el objetivo de fomentar el intercambio de ideas y experiencias entre jóvenes de todo el mundo sobre temas específicos. Este año el tema fue “Thinking about a sustainable society –Action for a 3R oriented society and climate change-”, que en español sería “Pensando en una sociedad sostenible-Acciones para una sociedad orientada a las 3Rs y el cambio climático-”.
La trascendencia del tema y la multiculturalidad de los participantes hicieron que la experiencia fuera sumamente enriquecedora. Asistieron al Programa 26 jóvenes de 23 países diferentes, entre los que se encontraron Japón, Canadá, México, Costa Rica, Brasil, Australia, Nueva Zelanda, China, Brunei, Nepal, Corea, Mongolia, Fiji, España, Francia, Polonia, Bélgica, Dinamarca, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Tanzania y Mozambique. Entre las profesiones u ocupaciones de los participantes se encontraban estudiantes, periodistas, investigadores, coordinadores de proyectos, profesores, abogados, la mayoría trabajadores o participantes/activistas en organizaciones no gubernamentales relacionadas con el ambiente.
El encuentro se celebró entre el 3 y 17 de noviembre en diferentes lugares de las prefecturas de Tokio, Wakayama y Kioto. En todos los lugares nos trataron con las mayores consideraciones y nos dirigieron todas las atenciones posibles, en una sociedad caracterizada por su cortesía.
Desarrollo del Programa
El Programa estuvo planeado de manera tal, que al final de las dos semanas los participantes debíamos entregar un documento con propuestas para, en términos generales, vivir en una sociedad sostenible. Con este fin, se nos requirió enviar varios trabajos con anticipación, de manera que cuando ya estuviéramos en Japón se hiciera más fluida y enriquecedora la participación de todos por haber investigado de previo el manejo de ciertos temas considerados relacionados con el Programa. Los tres ejes sobre los cuales giró el desarrollo de la propuesta final fueron “Acciones para una sociedad orientada hacia las 3Rs”, “Acciones para el cambio climático” y “Sociedad local y control ambiental”.
El documento final contempló aspectos tanto de la experiencia de los participantes en su propio país, como de lo que aprendimos en Japón. El primer día estuvimos en Tokio y nos llevaron a un proyecto de infraestructura que se realizó en el Río Kanda, el cual es un excelente ejemplo de cómo las sociedades pueden y deben irse adaptando al vertiginoso cambio que se está generando en el clima mundial. Si bien todas las acciones de los países deben estar dirigidas a detener el cambio climático y los factores que lo generan, también hay cambios que ya son irreversibles y es deber de los estados buscar salidas para proteger a sus habitantes de los consecuentes desastres naturales. El túnel construido bajo el Río Kanda acoge sus aguas antes de que rebalsen su cause, de manera que protege a los habitantes de Tokio de las destructivas inundaciones que dejaban miles de damnificados a su paso antes de la construcción del túnel. Al final del evento climático, las aguas guardadas en el túnel son devueltas al cauce del río para que continúen su trayecto natural hacia el mar.
Posteriormente nos trasladamos a la prefectura de Wakayama, donde visitamos varios lugares en diferentes localidades, como el Parque Marino de Kushimoto, el santuario de Nachi Taisha, compartimos con la comunidad y disfrutamos de un ecotour en canoa por el Río Kozagawa. Asimismo, visitamos una planta de producción de energía eólica en Hirogawa y la que se cree es la más antigua fábrica de soya que tiene una producción neutra de desechos, en Yuasa, donde también nos hospedamos en el castillo de Yuasa adaptado hoy como hotel.
Posteriormente nos trasladaron al centro de Wakayama, donde visitamos el célebre castillo de Wakayama y sostuvimos intensas sesiones de trabajo. En la Universidad de Wakayama participamos en un foro en el que expusimos lo que hasta el momento habíamos discutido en el Programa. En el foro compartimos con otros estudiantes de dicha Universidad que hicieron sus ponencias relacionadas con los temas que estábamos analizando en el Programa. Finalmente, visitamos el centro de reciclaje Corporación Matsuda Shoten, donde se nos mostró el proceso de reciclaje del plástico PET, los programas educativos que tienen para concienciar a los niños sobre la importancia de reciclar y la creación de nuevos productos a partir de desechos.
En todos los lugares a los que fuimos recibimos charlas educativas tanto de profesores como de personas que trabajaban en dichos lugares. Las charlas fueron de gran provecho para conocer cómo trabaja Japón cada uno de los aspectos ambientales relacionados con el cambio climático. Por supuesto que para los participantes también fue de gran utilidad para analizar estos esfuerzos a la luz de las experiencias en sus países y utilizar este aprendizaje en una vez de regreso.
Finalmente, la Propuesta se constituyó de tres generales, que fueron comunes en los tres temas planteados y seis propuestas específicas, todas las cuales se detallan a continuación:
Propuestas generales
- Reducción del consumo masivo: lecciones del profesor Nakashima
- Fomentar la educación en sostenibilidad: lecciones de la prefectura de Wakayama
- El rol de la responsabilidad social corporativa y la tecnología: lecciones de la costa Nishihiro
- “4R+L”: lecciones del pasado
- Del ciclo incompleto de los materiales al ciclo completo de materiales: lecciones de la fábrica de Salsa de Soya Yuasa
- Valorar los bosques y los sistemas ecológicos: lecciones del señor Yamamoto
- Implementando estrategias de etiquetado: lecciones de Matsuda Shoten
- Haciendo del proceso de toma de decisiones un proceso equitativo: lecciones del señor Omosu
- Ampliar los resultados sociales de la protección ambiental: lecciones del Río Koza (Kushimoto eco-tour)
Enriquecedor conocimiento del Japón
La experiencia no sólo fue maravillosa por el intercambio de las experiencias ambientales de los participantes, tan variadas como variadas son sus culturas y el nivel de “desarrollo” de sus países. El Programa también nos mostró muchísimo de la asombrosa y milenaria cultura japonesa y nos llevó a conocer tantos lugares como en un programa turístico ordinario no hubiéramos conocido.
Además de los lugares ya mencionados visitamos Kioto, de la cual se dice que es la capital cultural de Japón. En Kioto visitamos complejo de templos de budismo zen, en la noche visitamos un templo budista iluminado, conocimos el Golden Pavillon, conocido como el templo de oro y finalmente visitamos un hermoso complejo de templos y santuarios desde donde se podía observar toda la ciudad de Kioto.
Regresamos a Tokio en el Shinkansen, es decir, en el tren bala. De regreso en Tokio visitamos el estudio de la cadena televisiva Fuji, una de las más prestigiosas de Japón. El edificio nos impresionó por su alta tecnología amigable con el ambiente, en especial en cuanto al ahorro energético y utilización de energía renovable. Ese mismo día tuvimos en las oficinas de la televisora una recepción con los representantes diplomáticos de las embajadas de varios países participantes y otros invitados relacionados con nuestros países. En la recepción se presentó un grupo de música tradicional japonesa y se llevó a cabo la Danza del León o Shishi-Mai, la cual es característica de las culturas orientales.
Por si fuera poco, en Kushimoto, Wakayama tuvimos la oportunidad de compartir con una comunidad autosuficiente, que nos agasajó con un almuerzo 100% producido localmente. El compartir con los locales fue una de las mejores experiencias de nuestra estancia en el lugar, ya que los japoneses son personas de una gran nobleza. También en Wakayama, esta vez en Yuasa, tuvimos la oportunidad de quedarnos una noche en casas de familias locales, quienes nos acogieron como parte de la familia y nos integraron a sus quehaceres diarios. De esta manera pudimos apreciar de forma directa cómo viven los japoneses y realizamos un intercambio cultural fascinante.
El trabajo duro, la perseverancia y el respeto por las tradiciones y la naturaleza fueron algunos de los valores que más nos impresionaron desde nuestra óptica de extranjeros. Asimismo, la hospitalidad y amistad del pueblo japonés nos hizo crear lazos que esperamos duren por mucho años. Nos trajimos en nuestro corazón una experiencia mucho más grata y duradera de lo que todos esperábamos.
La oportunidad que nos dio el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón es única en la vida y fue sentimiento unánime en el grupo de participantes el agradecimiento profundo al Ministerio y a sus funcionarios, que hicieron posible el desarrollo del programa. Sin duda Japón es un líder en conservación ambiental y lucha contra el cambio climático, pero el país es mucho más que eso y al estar allá no queda duda del motivo por el cual es una de las principales potencias mundiales.



