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EXPERIENCIAS EN JAPÓN

Informe de Reyner Navarro Aguilar
Participante en "Japanese-Language Program for Outstanding Students"
Setiembre de 2014



Más que un viaje...


Mi curiosidad por la cultura japonesa, por la forma de pensar de los japoneses y las maravillas de su país me hicieron iniciar el estudio del idioma. Durante varios años he estado estudiando no solo un idioma sino la cultura de un pueblo y para ser sincero ha sido muy gratificante. Aun cuando fue así, no significa que fue sencillo, al principio todos me decían que era un idioma demasiado difícil y que no lo iba a lograr; que nunca llegaría a Japón y que probablemente me rendiría y dejaría de estudiar. Lo que esas personas no sabían, es lo increíblemente divertido que es el estudio del japonés y la profunda cultura arraigada a una isla llamada 日本.

Japón resultó ser aun mejor de lo que esperaba. Desde el día en que llegue no podía quitarme la sonrisa de la cara, ¡AL FIN!, ¡AL FIN ESTOY AQUÍ! es lo que pensaba. En los primeros días tuvimos un viaje por Osaka, en el cual conocimos el impresionante Castillo de Osaka, uno de los cuales siempre quise conocer. En lo personal me encantan los castillos y la historia del periodo Sengoku por lo que esta visita fue provechosa para mí. Pero a decir verdad, todo lo relacionado a Japón me gusta, así que no es muy diferente lo que vaya a decir de las demás cosas(笑).

En el cuarto día se nos dío la oportunidad de visitar una familia Japonesa y poder compartir con ellos todo un día. ¡Qué nervios! Pero luego de conocer a la familia Abe, Yukiko-san y Kousuke-kun, todos esos nervios desaparecieron, nos recibieron como si fuéramos de la familia a mí y a mi amiga croata Ana. La madre Yukiko-san nos llevó a una presentación de Ikebana, para que pudiéramos observar la belleza de este arte. Para nuestra sorpresa la representante de la exposición nos invito a pasar a donde realizaban los arreglos florales. La precisión, agilidad y velocidad con la que se organizaban las flores para cada arreglo fue sorprendente; no sabía que la creación de los arreglos conllevaba tanta planeación de antemano. Ya en la tarde fuimos a dar un paseo por el parque, para topar con una nueva sorpresa. En el parque estaban preparando un Omikoshi, o carruaje para un festival que ya estaba próximo. Cuando estábamos intentando mirar desde lejos, uno de los organizadores, se nos acercó para invitarnos a este festival en el que se carga ese carruaje. Para los que no saben, este es un privilegio que incluso muchos japoneses no conocen, una reducida cantidad de personas participan en el festival cada año. Realmente topamos con suerte, ya que una semana después estaríamos participando en este festival.

con la familia japonesa con omikoshi

Una de las cosas que es difícil hacer en nuestro país es el hablar en japonés; no es como si se pudiese hablar todo el día en japonés. Disfruté enormemente hablar en japonés día y noche, para ser sincero estaba muy preocupado por mi japonés al ir a Japón. ¿Sera acaso suficiente lo que sé de japonés? Para mi sorpresa, en ningún momento tuve problema alguno, la experiencia de poder compartir con otras personas y hablar en japonés en todo momento fue una de las mejores cosas del viaje. Poder entrar a una tienda y sorprender a los vendedores hablando japonés no tiene precio, de esta forma es que tuve la oportunidad de hablar con muchas personas. Mi consejo es no tener miedo en ningún momento y aprovechar cada segundo para practicar el idioma. El acento de Osaka es muy peculiar así que no se debe de perder la oportunidad. Un ejemplo de esto fue en Utsukushima una preciosa isla de Japón. Entraba a una tienda a comprar un regalo y mientras compraba, pregunté a los dueños si no conocían un convini cercano, a lo que sorprendidos respondieron amablemente. Luego de unos 10 minutos de conversar con la pareja, la señora decidió acompañarme a mí y a mi amigo Mitoko hasta la otra tienda, en donde me recomendó unas frutas especiales de la región.

Durante el viaje a Hiroshima y Kyoto que duró 4 días pude visitar muchos templos que aunque uno conozca el nombre no se imagina la magnitud de estos. Por ejemplo, el ya antes mencionado templo en Utsukushima, es impresionante no solo por lo antiguo sino también por la deidad que es reverenciada en este lugar, especialmente por lo que significa para los japoneses. Sin duda el nombre es muy acertado dado que la isla es preciosa, en todo sentido. Ya después de haber dormido y descansado en un ryokan, un hotel tradicional japonés (que es toda una aventura), zarpamos para Hiroshima, tierra donde cayó la bomba atómica. En el segundo día en Hiroshima, visitamos el domo de la bomba que fue uno de los pocos edificios que quedo en pie después de la bomba nuclear. Lo que comprendí muy bien de visitar el museo y diferentes parajes es que algo como eso no debe volver a suceder y que somos afortunados en Costa Rica por no necesitar un ejército.

viaje a hiroshima

El viaje a Kyoto que duro otros dos días simplemente no fue suficiente, hay más templos en Kyoto de lo que uno se imagina. Con solo caminar por la ciudad uno puede dar con templos muy antiguos, castillos y todo tipo de puntos históricos de interés. Con solo salir a caminar cerca de la estación pude encontrar por lo menos 3 grandes templos. Y aunque la ciudad este llena de lugares históricos no se debe de pasar por alto en ningún momento que también la tecnología es de punta. De hecho en Kyoto fue el lugar donde compre los aparatos electrónicos que traje devuelta para Costa Rica.

Lugares enigmáticos como Fushimi Inari Taisha una preciosa montaña adornada por incontable cantidad de torii y pequeños templos a lo largo de un recorrido de un par de horas por la montaña que definitivamente vale la pena. Arashiyama con su increíble bosque de bambu, en el que parecía que podía perderme y que al salir de este termine caminando por…algún otro lugar de Kyoto con muchos templos(笑).

viaje a kyoto   viaje a kyoto   viaje a kyoto

Luego del viaje a Hiroshima y Kyoto tuvimos dos días libres para poder ir a donde quisiéramos. Hubieron personas que aprovecharon estos dos día para viajar a Tokyo, en mi caso tenia una importante actividad que atender el primer día en la noche. Un Matsuri en la primera noche al que muy amablemente nos invitaron, al cual nos acompaño la familia Abe. Para ser sincero no estaba muy seguro de que se trataba el festival, pero en pocas palabras fue único y doloroso. Cuando llegue al lugar me dieron de inmediato la ropa para el festival, me invitaron a una habitación especial con aire acondicionada y me ofrecieron un delicioso curry. Luego de cambiarme me puse en posición para el festival que tal vez duro unas 3 horas. No tienen idea de lo que pesa el Omikoshi, que es el carruaje que se carga durante el festival además de que no es solamente cargarlo sino que hay que hacer una serie de pasos y movimientos para que se mueva lo mas que se pueda. Se lleva por medio de la ciudad hasta llegar a un templo que es el punto final y en donde se regalan confites y cosas a la multitud que asiste. Todas esas experiencias me ayudaron a entender lo cálido y acogedor que es el pueblo japonés, que en todo momento nos trataron de forma maravillosa a mí y a todos mis amigos.

participando al festival

Cada instante que estuve en Japón me ayudó a comprender muchas de las cosas que he pasado estudiando estos años, cosas que siempre nos dicen pero que no hemos podido experimentar realmente. Japón como pueblo y cultura es incomparable y por eso es que empecé a estudiar japonés, con el cumplimiento del primer viaje a Japón sé que mi vida ya no puede desligarse de este país que guarda un lugar muy especial en mi corazón. Muchas gracias pueblo de Japón por tan bella oportunidad, muchas gracias a la embajada de Japón y unas gracias muy especiales para la persona que me ha tenido mucha paciencia y me ha enseñado de primera mano las maravillas del idioma y la cultura. Gracias Mutsumi Sensei sin usted nunca lo hubiera logrado.

拙者は心より感謝しています。

Y si quieren saber que fue este viaje para mí.

Más que un viaje… fue un sueño hecho realidad…un sueño que duro 15 días…