DISCURSO DE S. E., EL SEÑOR SHINZO ABE,PRIMER MINISTRO DEL JAPÓN EN LA 68° ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS


26 de septiembre de 2013
Nueva York


Traducción provisoria



Sr. Presidente, Sr. Secretario General, colegas delegados, señoras y señores.

Primero, quiero felicitar junto a todos ustedes al Embajador John ASHE por haber asumido la Presidencia.

Sr. Presidente,
Ante todo, quiero manifestar una nueva promesa con respecto a la situación en Siria.
El uso de las armas químicas ha despertado en el pueblo japonés y en mí mismo una conmoción y un enojo profundos. Las armas químicas no deben volver a utilizarse. Declaro por este medio que Japón prestará total apoyo y la mayor cooperación posible a los esfuerzos que realice la comunidad internacional para eliminar las armas químicas de Siria.

Sentimos una justa indignación ante el hecho de que civiles inocentes continúen siendo víctimas. Japón considera que el cese de la violencia, el inicio del diálogo político y el mejoramiento de las horribles condiciones humanitarias son cuestiones de urgencia. Ahora, en este preciso momento, crece el número de refugiados. A ellos, Japón ampliará aún más la asistencia que les brinda.

Actuaremos en colaboración con la comunidad internacional para tender una mano solidaria a las personas desplazadas internamente y a los refugiados que huyen a través de las fronteras nacionales. Me enorgullece el hecho de que las ONG y organizaciones de voluntarios del Japón estén trabajando las 24 horas del día para brindarles ayuda.

Japón continuará, asimismo, ofreciendo asistencia en las zonas que se encuentran bajo el control de los grupos de la oposición, donde la ayuda de la comunidad internacional tiene dificultades para llegar. Estamos trabajando con el objetivo de iniciar una capacitación de personal para trabajar en centros médicos. También enviaremos aparatos portátiles de rayos X y otros equipos médicos a esas áreas.

Ante la desesperación creciente de los refugiados en tanto se encaminan hacia un invierno crudo, deseo anunciar que el Gobierno del Japón proveerá nuevamente ayuda humanitaria adicional a Siria y los países circundantes por unos US$60 millones y la implementará en forma inmediata.

Estamos decididos a llevar a cabo dicha ayuda en forma paralela al proceso de diálogo político, comenzando con la II Conferencia de Ginebra, y a avanzar en la cooperación con la comunidad internacional.

Sr. Presidente,
Señoras y señores,

Nuestro país, Japón, y su capital, Tokio, han recibido el honor de albergar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2020, dentro de siete años.

Para retribuir esta buena suerte que hemos tenido, mi obligación, en primer lugar, es reconstruir la economía japonesa para que sea vibrante, y luego transformar a Japón en una “fuerza” confiable que trabaje para el bien del mundo.

Me comprometo aquí a transformar a Japón en una fuerza para la paz y la estabilidad, tal como lo ha sido hasta ahora, o mejor, en un grado aún mayor que hasta ahora, teniendo en cuenta el estado cada vez más trágico que va tiñendo al globo.

Japón hará flamear la bandera de la “Contribución activa a la Paz”, partiendo de los antecedentes innegables y el aprecio sólido hacia nuestro país, que se ha esforzado por llevar paz y prosperidad al mundo, poniendo énfasis en la cooperación con la comunidad internacional.

El equilibrio del poder mundial experimenta cambios rápidos y las innovaciones tecnológicas están eliminando hoy todas las fronteras, tanto de las nuevas oportunidades como de los nuevos tipos de amenazas. Es imposible para un país, sin importar cuál sea, salvaguardar su paz y su seguridad actuando completamente solo.

Por eso Japón está trabajando para reunir la confianza del mundo como creador de valor agregado y como contribuyente para la paz y la estabilidad regional y mundial.

En vista de estas circunstancias, el rol de las Naciones Unidas será aún más importante. Hasta ahora, Japón ha propiciado continuamente el concepto de “seguridad humana”. Las derivaciones de este concepto seguramente también se ampliarán.

Luego de 9 años de discusiones acumuladas desde que la Comisión sobre Seguridad Humana presentó un informe, la resolución relativa a un entendimiento común de la noción de seguridad humana fue adoptada en septiembre del año pasado, aquí, en la Asamblea General. Guiado por la sabiduría de los predecesores, Japón está decidido a difundir aún más el concepto y desarrollar prácticas concretas.

Yo permitiré que Japón, como Contribuyente Activo a la Paz, participe aún más activamente en las medidas de seguridad colectivas de la ONU, incluso en las operaciones de paz. Creo que Japón debe cultivar continuamente los recursos humanos apropiados para las actividades de ONU.

Sr. Presidente,
Señoras y señores,

Para Japón, cuyos intereses nacionales se relacionan profundamente con la estabilidad de los mares abiertos, los cambios en el orden marítimo mediante el uso de la fuerza no pueden ser aceptados bajo ninguna circunstancia.

Existen grandes expectativas de que Japón preserve rigurosamente los espacios públicos que van desde el espacio exterior y el ciberespacio hasta el cielo y los mares como patrimonio común global regido por normas y leyes.

Como país que entiende el horror y la devastación provocados por las bombas atómicas, Japón se abocará de lleno al desarme y la no proliferación nuclear, y a la eliminación total de las armas nucleares.

El desarrollo nuclear y de misiles de Corea del Norte no puede consentirse. Japón también tiene serias preocupaciones con respecto a otras armas de destrucción masiva que probablemente Corea del Norte posea. Pyongyang debe escuchar la voz unificada de la comunidad internacional y rectificar sus acciones, dando un paso tangible.

Exigimos que Corea del Norte devuelva a todos los ciudadanos japoneses que ha secuestrado, sin excepción. Durante mi gestión, estoy decidido a resolver completamente esta cuestión. La normalización de las relaciones diplomáticas con Corea del Norte sigue siendo impensable sin la resolución de esta cuestión.

En cuanto al problema nuclear de Irán, Japón espera que la nueva administración de ese país adopte acciones concretas de aquí en adelante, y estamos dispuestos a seguir actuando para resolver esta cuestión.

En la región de Medio Oriente, pieza clave para la paz y la prosperidad mundial, Japón seguirá adelante con sus aportes únicos que ha venido haciendo hasta ahora en aras del proceso para la paz de Medio Oriente.

Japón también continuará extendiendo su cooperación a los países de África, que sin ninguna duda serán el motor de crecimiento este siglo. Firmemente arraigada en nuestra propia experiencia, esta cooperación hace énfasis principalmente en el desarrollo de los recursos humanos y propone alcanzar un crecimiento sostenible cultivando a la vez el sentimiento de pertenencia de África propiamente dicha.

En junio pasado, mi gobierno invitó a los jefes de Estado, de gobierno y a representantes de organizaciones internacionales de África a Japón para llevar a cabo “TICAD V”, la Quinta Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África.

En esa ocasión, me sorprendí profundamente. Los representantes de los países africanos expresaron reiteradamente el gran entusiasmo por recibir inversión del sector privado.

El flujo de las inversiones a África supera actualmente el flujo de ayuda. También oí una y otra vez de los líderes africanos que la ayuda debería utilizarse estratégicamente como un catalizador que invite a la inversión.

Tal es la evolución de las discusiones que experimentó y originó el proceso de TICAD en sus 20 años. TICAD V se convirtió en un foro donde celebramos el camino que África ha recorrido y juntos hemos vuelto a confirmar que Japón ha sido un socio perdurable que teje sueños de la mano con África.

Sr. Presidente,
Señoras y señores,

Estoy absolutamente convencido de que el rumbo futuro de la diplomacia japonesa comenzará aquí, sin escatimar esfuerzos por participar activamente en los desafíos históricos que enfrenta el mundo actual, con nuestra fuerza y capacidad recuperadas.

Considero que el “no escatimar esfuerzos” equivale nada menos que a las notas del bajo continuo que establecen el tono básico para las acciones del Japón, ya se trate de la diplomacia o de cualquier otra área.

Como país con tales intenciones, fortalezas y logros, nos parece en extremo lamentable que la estructura del Consejo de Seguridad continúe congelada en un estado que refleja la realidad de unos 70 años atrás.

El Consejo de Seguridad debe ser reformado sin demora. La voluntad de Japón de ser miembro permanente del Consejo no ha cambiado en lo más mínimo.

Sr. Presidente,
Señoras y señores,

Todo comenzará revigorizando una vez más las verdaderas capacidades del Japón y de su economía. El crecimiento del Japón beneficiará al mundo. La declinación del Japón sería una pérdida para los habitantes de todas partes.

Entonces, ¿cómo Japón se propone hacer realidad este crecimiento? Lo que actuará como factor para el crecimiento y resultado a la vez, será movilizar el poder de las mujeres, un punto casi obvio en este encuentro.

Existe una teoría llamada Economía Femenina (“Womenomics”), según la cual cuanto más se promociona el avance de las mujeres en la sociedad, más alta es la tasa de crecimiento.

Crear un entorno donde las mujeres se sientan cómodas para trabajar y elevar las oportunidades para que trabajen y sean activas en la sociedad ya no es una opción más para Japón. Es, por el contrario, una cuestión de suma urgencia.

Fiel a mi intención de crear “una sociedad donde las mujeres brillen”, he venido trabajando para cambiar las estructuras domésticas del Japón. Sin embargo, esto no se limita a las cuestiones domésticas. Me gustaría ahora abordar de qué manera se trata también de un hilo que guía la diplomacia de mi país.

Por empezar, quiero señalar cuatro contribuciones a través de las cuales Japón aspira a seguir siendo un miembro líder en el seno de la comunidad internacional.

Primero, Japón respeta las actividades de ONU Mujeres y tiene la intención de ser uno de sus principales contribuyentes y por ende un país ejemplar en esta área. Japón también trabajará en colaboración estrecha con organizaciones internacionales relevantes.

Segundo, como ya lo han hecho otros países de ideas afines, Japón también se propone desarrollar un plan de acción nacional referido a las mujeres, la paz y la seguridad, en cooperación con personas que trabajan a nivel de las bases.

Tercero, Japón cooperará estrechamente, no sólo con ONU Mujeres, sino también con el Tribunal Penal Internacional y la oficina de Su Excelencia la Sra. Zainab Hawa Bangura, Representante Especial del Secretario General de la ONU sobre Violencia Sexual en los Conflictos.

Es indignante que siga existiendo violencia sexual contra las mujeres en tiempos de conflicto armado aun en la actualidad, en pleno siglo XXI. Japón hará todo lo posible para evitar dichos crímenes contra las mujeres y apoyará material y psicológicamente a aquellas personas que desafortunadamente son víctimas de semejantes actos.

Cuarto, Japón presentará una vez más, en la próxima reunión de la Comisión de la ONU sobre la Situación de las Mujeres, una resolución preliminar que dedica una consideración especial a las mujeres en los desastres naturales, ya que pueden llegar a ser vulnerables. Japón, que ha experimentado un gran desastre natural hace dos años, desea obtener apoyo para esta resolución preliminar que representa nuestro torrente de emociones.

Sr. Presidente,
Señoras y señores,

Me gustaría ahora utilizar los ejemplos de tres personas para clarificar el concepto de desarrollo de Japón destinado a generar “una sociedad donde las mujeres brillen” y también arrojar luz sobre algunos temas que deben ser abordados.

Primero introduciré los ejemplos de una mujer japonesa y una bengalí y luego una mujer afgana como tercer ejemplo.

La Sra. Tokiko Sato era experta de JICA, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón. Fue responsable de mejorar la salud materna, del recién nacido y el niño durante más de 15 años en un pueblo remoto de Jordania.

Sin amedrentarse por las miradas desconfiadas que encontró al principio en los pobladores, la Sra. Sato hablaba con todos, en todas partes.

Centrada en sus ideas, utilizando incluso el entretenimiento público para persuadir a los pobladores, la Sra. Sato fue aceptada por la comunidad local.

“Quien decide el número de hijos es el marido, no la esposa”. La tenacidad de la Sra. Sato gradualmente transformó esta idea arraigada en aquella con una mentalidad que valora la salud de las mujeres.

Como ustedes sabrán, mi país, Japón, desempeñó un papel importantísimo cuando se creó el Fondo Global destinado a combatir el VIH/SIDA, la malaria y la tuberculosis a nivel mundial. Japón también se propone seguir haciendo un aporte apropiado a la próxima Cuarta Reposición, que tiene como objetivo garantizar un financiamiento adicional para el Fondo.

Sin embargo, en lo que se refiere al “programa de desarrollo después de 2015”, sería sumamente apropiado ampliar el objetivo a uno más global que esas enfermedades individuales.

Japón considera que los enfoques que abordan a los individuos de manera holística tienen mayores probabilidades de responder a las necesidades más amplias en materia de salud. Por eso mi país decidió promocionar la cobertura de salud universal, o “UHC”, en ocasión de la TICAD V.

Para lidiar con los problemas de salud en la región africana, hemos dispuesto US$500 millones y en este momento estamos concentrándonos en establecer una capacitación para 120.000 proveedores de servicios médicos y de salud.

Medicina para todos. Es indudable que las personas que dan un toque humano a las tres letras “UHC” son, en términos concretos, personas como la Sra. Sato, que generosamente entran en las comunidades locales.

La segunda persona que me gustaría presentarles es la Sra. Nilufa Yeasmin, una joven bengalí que es madre de dos hijos. Su título profesional es “Señora Poly-Glu”.

“Poly-Glu” es un depurador de agua de fabricación japonesa que deriva de un alimento que abunda en Japón. Simplemente se agrega al agua turbia. Poly-Glu actúa como un absorbente que se adhiere a las sustancias en exceso en el agua y luego cae al fondo como un precipitado, dejando el agua clara.

Es necesario enseñar a las personas a usarlo correctamente al comienzo, y la Sra. Nilufa y otras “Señoras Poly-Glu” ofician de vendedoras y de instructoras.

Como pueden ver, este esfuerzo llamado “base de la pirámide”, se caracteriza por las expectativas puestas en el poder de las mujeres. Combinando su ingreso con el de su marido, la Sra. Nilufa ha podido lograr que sus hijos accedan a una educación superior.

La pobreza obligó a la Sra. Nilufa a abandonar el sueño que había acariciado de niña de llegar a ser médica algún día. Entiendo, pues, claramente que ahora declare con orgullo que se ha vuelto “una médica del agua limpia”. ¿Acaso no podemos decir que la Sra. Nilufa adquirió autoestima, el activo más precioso que existe?

Mi gobierno desea generar todas las Sras. Nilufas que sea posible. Dicho sea de paso, una empresa japonesa muy pequeña fabrica Poly-Glu. Trabajaremos para aumentar la ayuda a esas empresas y organizaciones para que sus ideas den frutos.

Sr. Presidente,
Y todos los presentes hoy aquí,

Por último, hay una mujer más que quiero presentarles. Pero esta señora afgana ya no está con nosotros. Su nombre era Islam Bibi, y el 4 de julio de este año, fue asesinada a tiros. Tenía 37 años y dejó a tres hijos.

Una orgullosa oficial de la policía afgana, eso era la Sra. Bibi. Llegó a asumir pesadas responsabilidades a lo largo de sus nueve años de servicio. Custodió locales de votación para monitorear elecciones. También entrenó a las jóvenes mujeres oficiales que ingresaron después que ella.

Es mucho el trabajo que debemos hacer. Pero debemos avanzar sin miedo.

A través del Fondo Fiduciario para la Justicia y el Orden para Afganistán, Japón ha sido uno de los países que siempre hizo grandes esfuerzos por mejorar la capacidad de la policía afgana y también perfeccionar a oficiales de policía femeninas, cuyo número finalmente alcanzará 1.800, muy lejos todavía de la cantidad necesaria. He renovado mi decisión de que debemos continuar brindando apoyo para no tener más Señoras Bibi.

Sr. Presidente,
Señoras y señores,

Lo que quería enfatizar a través del ejemplo real de la Sra. Nilufa en Bangladesh es la necesidad de fomentar la participación de las mujeres en la sociedad y de desarrollar sus capacidades.

El Gobierno del Japón ha hecho de ésta un área principal de política y continuaremos nuestros esfuerzos con mucha inventiva, como lanzar nuevas empresas en África.

A través de sus acciones, la Sra. Tokiko Sato, especialista japonesa en ayuda, llamó la atención sobre la importancia de la salud materna, del recién nacido y el niño. Es un área en la cual los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio han sido notablemente lentos.

Como segunda área prioritaria de política, mi administración emprenderá mayores esfuerzos en el ámbito de la salud y la atención médica para las mujeres.

Por último, lo que esperaba transmitir a través del ejemplo trágico de Islam Bibi es la importancia de la participación y la protección de las mujeres en las áreas de paz y seguridad.

Japón se propone hacer esfuerzos para implementar medidas que aseguren la participación de las mujeres en todos los niveles, incluidas la prevención y la resolución de conflictos así como la construcción de paz, y que también protejan los derechos y el bienestar físico de las mujeres expuestas al peligro en tiempos de conflicto.

Me gustaría señalar aquí que para establecer estos tres pilares, el Gobierno del Japón implementará más de US$3.000 millones en Ayuda Oficial al Desarrollo (ODA) en los próximos tres años, apuntando a esos pilares.

Sr. Presidente,
Señoras y señores,

Para concluir, si siguiéramos la sabiduría de la “economía femenina” que mencioné anteriormente, el concepto de desarrollo en el que nos centramos para cultivar el poder de las mujeres engendraría más paz y bienestar en el mundo.

Deseo abrir paso a “una sociedad donde las mujeres brillen”, tanto en el interior del Japón como en las regiones en conflicto y los países que sufren la pobreza. No creo que la perspectiva sea optimista. Pero sé una cosa: que en mi país, Japón, hay un número considerable de personas que trabajan denodadamente en pos de ese objetivo.

Son personas que realizan todos los esfuerzos posibles con el fin de prepararse para trabajar con ustedes, todos juntos.

Muchas gracias.